2 Rituales muy efectivos con Sal para Atraer el Dinero

Poco a poco las energías negativas se acumulan en la habitación, en el salón de casa o en el espacio en el que trabajas. Es algo que a la larga nos pasa factura, es por eso que deberíamos de hacer limpiezas que nos ayuden, a purificar el espacio que nos rodea, cada cierto tiempo. Estos dos rituales para atraer el dinero con sal pueden ser una buena opción para esos días que decides hacer una buena limpieza.

La Sal depura y ayuda a atraer la abundancia y la riqueza para ti. Conozco a mucha gente que lo han probado y pasaron de tener problemas para llegar a fin de mes, a ser personas que viven con algo más de tranquilidad.

Atrae el dinero desde hoy con Sal

Este es para la Abundancia

Tienes que poner un mueble frente a la puerta de casa. Puede ser una Silla, una mesa o una encimera. En ella tienes poner un vaso de cristal con sal marina. El vaso lo tienes que llenar una cuarta parte. El resto los debes llenar con agua hasta que tengas tres cuartas partes lleno. Pones el vaso en el mueble y alrededor del vaso haces un circulo con unas trece monedas que sean de color dorado.

Luego coges una vela amarilla, no importa el tamaño o la forma que tenga. La colocas al lado del vaso con sal. Enciendes la vela y pronuncias esta frase:

Cuando pasen los días y llegue el primer domingo del mes que viene, tienes que echar el agua del vaso en la tierra del jardín o cerca de casa. Vuelve a realizar lo mismo, usando las mismas monedas.

No puedes mover el vaso durante todo el mes si quieres tener buenos resultados. Solo lo tienes que tocar el primer domingo del mes que viene.

Buena energía para el hogar

De nuevo volvemos al primer domingo del mes y también con un vaso de cristal. En el vaso vas a tener que echar dos cucharadas de sal marina y lo llenas de agua. La sal tiene que ser de grano gordo, no sirve la que usamos para poner en la mesa que es sal refinada. Remueves bien el agua con sal hasta que se mezcle todo.

Cuando lleve un buen rato reposando, tienes que lavarte las manos con esa mezcla de agua y sal pronunciando estas palabras:

El resto del agua la dejas caer en el jardín o en una maceta. No te seques las manos. Deja que se sequen solas con el aire. Repite el ritual el primer domingo de cada mes.